¿Quien quiere ser millonario?

La película “¿Quién quiere ser millonario?”, estrenada el jueves en los cines argentinos, muestra, en un relato que va de cruel a divertido, los abusos y desdichas sufridas por un niño, acompañado por su hermano y su novia, a lo largo de varios años para lograr librarse de la pobreza suprema en la que está inmerso en las villas de Mumbai, India.
La película, ganadora de varios premios, incluido un globo de oro al mejor film, relata la vida de Jamal Malik, un niño indigente de Mumbai, a través de una decena de situaciones que le enseñan las claves con las que años más tarde ganará 20 millones de rupias en un concurso televisivo de preguntas y respuestas.
La escusa de la historia es la explicación que el protagonista le brinda a la Policía, que lo tortura y lo acusa de tramposo, de cómo es posible que sepa todas las respuestas correctas del concurso.
Durante la primera hora el film muestra la crueldad recibida por los niños indigentes de las villas de Mumbai, quienes deben hurgar en los basurales y mendigar simplemente para que algún mayor los maltrate y se quede con el poco dinero que ellos consiguen.
Con el pasar de los minutos, las escenas crueles comienzan a tomar un poco de alegría, y sin perder la imagen de la realidad, provocan risas en los lugares donde antes había indignación, para terminar con el público completamente feliz por el desenlace bienaventurado de la historia.

La dificultad de escribir mil caracteres

Escribir una nota de mil caracteres puede parecer algo muy simple o muy difícil según desde donde se lo mire y que es lo que haya que escribir.
Para alguien que no está acostumbrado a escribir, a primera vista parece fácil, pero en cuanto se pone a escribir se va a encontrar con el problema de tener que escribir relleno o repetir cosas ya dichas.
Cuando el que escribe es alguien que lo hace periódicamente, la dificultad radica en como resumir todo lo que se quiere decir en tan poco espacio, como describir y como contar todo con la menor cantidad de palabras.
El problema principal aparece cuando uno comienza a escribir, porque no alcanza con un poco, pero tampoco sirve pensar en decir mucho.
Hay que ahorrar palabras sin dejar de explicar todo. Hay que buscar una palabra que diga muchas cosas, pero sin ser ambiguo. Hay que decir todo lo que se pueda, describir lo mejor posible, pero ocupar el menor espacio posible.