El 2 de abril de 1982 las fuerzas militares argentinas desembarcaban en las Gerogias del Sur con el objetivo de recuperar la soberanía de las Islas Malvinas, usurpadas por los Ingleses 150 años antes. Dos meses y medio después la guerra finalizaba con la victoria británica dejando un saldo de 900 muertos, entre argentinos, ingleses e isleños.
Esta semana los diarios The Times y The Daily Telegraph de Inglaterra anunciaron que el gobierno de Londres habría enviado un submarino a su base militar en Malvinas en el marco de la protesta Argentina por la plataforma de explotación petrolera instalada a 60 millas de las Islas.
Frente a esta situación es imposible no recordar el conflicto ocurrido hace casi 30 años, cuando nuestro país perdió por completo cualquier derecho que tenía en las Islas. Desde entonces, todos los años se exige su devolución sin tener demasiado éxito en las negociaciones. Ahora este nuevo acto parece tirar por tierra cualquier acercamiento que pudiera haber existido entre ambas partes y pone en jaque las aspiraciones argentinas de recobrar la soberanía de las Malvinas.